Esta mañana en los sectores de Bellavista y Santa Rosa, con presencia de agricultores, presidentes de las juntas parroquiales, y Directoras Ejecutivas del Fondo de Inversión Ambiental Sostenible (FIAS) y Agencia de Bioseguridad para Galápagos (ABG), se implementó el control de roedores en las zonas urbana, rural y agrícola de las 4 islas pobladas de Galápagos.

El objetivo de este proyecto es reducir las poblaciones de roedores en puntos críticos de la zona urbana, rural y agrícola de las islas, con la finalidad del controlar y evitar su proliferación, propagación de enfermedades (infecciones intestinales, leptospirosis, salmonelosis y en algunos casos meningitis), afecciones a especies endémicas y disminución en la producción agropecuaria, que causa un alto impacto sobre la biodiversidad, economía o salud de los ecosistemas de Galápagos.

El Responsable de la Unidad Fitosanitaria de ABG, Ronal Azuero, hizo explicación de la metodología que se va a usar. También afirmó que el aporte técnico, será personalizado para cada agricultor. «Queremos motivar el uso de trampas amigables con el medio ambiente con caña guadúa en lugar de tubos de plástico».

El FIAS – FEIG, realizó un aporte de 60.000 dólares para desarrollar este proyecto que será ejecutado con ABG y juntas parroquiales. En estos eventos contamos con la apertura y participación Flavio Pisco y Rolf Ballesteros, presidentes de las juntas parroquiales de Santa Cruz y agricultores que recibieron el producto.

La Dra. Ana Albán resaltó la importancia de la actividad de campo y más aún en estos tiempos de pandemia, manifestó el compromiso de la institución que preside, para el control de las especies invasoras, que no solo afectan a las especies de Galápagos, sino también a la población.

Por su parte la Dra. Marilyn Cruz, agradeció y señaló la importancia de las alianzas público privadas para desarrollar estos proyectos enmarcados en temas de bioseguridad y en beneficio de importantes sectores, como el agrícola.

El evento culminó con la colocación de los cebos con autoridades y agricultores en las fincas de doña Carmen Ramón y doña Mariana Caymiñahui.